"Voces de Río Seco", recibiendo el premio en Santiago
En la foto de izquierda a derecha: Alfredo Carrillo, Ricardo Coloma, Gastón Vergara, Fabián Vallejos y Roque Riquelme
Como editor del blog le he pedido a Roque Riquelme que nos cuente de unos de los conjuntos folclóricos que marcó una importante época de la historia musical de Cañete y la provincia, en la década del 70 ...y por cierto, fueron nuestros compañeros de Liceo:
Escribe: Roque Riquelme Zambrano
Hoy tengo la oportunidad de recordar y escribir para ustedes la historia de este grupo de amigos y compañeros de estudio que gracias a su interés, voluntad y sacrificio dedicó parte de su juventud a difundir la música a nombre del Liceo, entre sus compañeros de estudio, amigos y la ciudadanía en general.
En esos años, nuestro Liceo celebraba anualmente su Aniversario con una gran “Velada Artística” realizada en el Teatro Municipal de Cañete al que asistían nuestros padres, apoderados y público en general. Para dicha ocasión, cada curso del Liceo debía presentar obligatoriamente un número artístico a lo menos, y si eran más mucho mejor.
Así se descubrieron muchos talentos principalmente en el área musical. Nacieron entonces conjuntos electrónicos como: Los Jet ( de los hermanos Morales), Los Cliffton (de los hermanos Rodríguez), además, Las hermanitas González, Grupo Amancay, Voces de Río Seco y varios solistas.
Alrededor del año 1965, se reunieron: Ricardo Coloma Díaz, Luis Gastón Vergara Moraga, Alfredo Carrillo Arellano, Fabián Vallejos Candia y Roque Riquelme Zambrano, con el propósito de formar un Conjunto folclórico del género internacional y cultivar principalmente la música del Folclor Argentino (zambas y chacareras). A nuestro grupo hubo que buscar un nombre artístico; con toda seguridad se sugirieron varios y finalmente optamos por “Voces de río seco”, propuesto por quien escribe esta nota.
Durante nuestra permanencia en el Liceo y hasta 1968, año en que egresamos, participamos como conjunto en cuanto evento organizaba nuestro establecimiento como también en actos públicos como el 21 de Mayo, 18 de Septiembre, etc.
Pero sin lugar a dudas, lo más trascendente fue nuestra participación en un Festival Nacional de Liceos, realizado el año 1968, cuyas finales tuvieron lugar en el mes de Septiembre del mismo año en Santiago. En ese festival participó además el conjunto Los Cliffton.
Para llegar a la gran final, los participantes de las provincias de Concepción, Arauco, Bío-Bío y Malleco, debían ir primero a una clasificatoria a la ciudad de Victoria. Ambos conjuntos representantes de nuestro Liceo tuvieron allí una destacada participación, calificando con nota máxima siete (escala de 1 a 7).
En Septiembre de 1968, viajamos a Santiago a la gran final donde obtuvimos el Tercer lugar en el género de folclor internacional. El trofeo recibido en esa oportunidad, consistente en un platillo de cobre, podría estar aún entre los trofeos del Liceo (si así fuera, deberíamos intentar grabarlo pues quedó allí tal cual lo recibimos).
Estando en Santiago y gracias a haber conocido a la madre de una integrante de un conjunto de Concepción y que trabajaba en la Biblioteca Nacional , nos llevó a conocer la Biblioteca; la Casa de la Moneda por dentro; a actuar en Radio Cruz del Sur y Radio Minería en su show en vivo y trasmitido para todo el país, también a TVN donde desafortunadamente a última hora no pudimos actuar.
Después del año 1968 y hasta 1971 más o menos, el conjunto siguió participando en diversos espectáculos y ante la ausencia de Alfredo Carrillo quien se había ausentado de Cañete, lo reemplazó nuestro amigo Fulton Aravena Sáez.
En Enero de 1972, Fabián Vallejos y Roque Riquelme nos trasladamos a Concepción por motivos laborales, disolviéndose definitivamente el grupo. Hoy lamentamos además, la partida de nuestro gran amigo e integrante del grupo don Ricardo Coloma Díaz, (Q.E.P.D).
Esta nota la escribo para compartirla con mucho agrado por este medio, con mis compañeros y amigos. Es posible que en el relato haya omitido o equivocado algunos hechos, si ello ocurre es simplemente porque el paso de los años ha dejado sus huellas, pero hoy dejamos aquí esta crónica, para el recuerdo de las nuevas generaciones, como un estímulo para lo mucho que se puede hacer, cuando se quiere.
En este encuentro con el pasado y presente que hoy vivimos, la fotografía de más arriba corresponde a otra de nuestras simpáticas compañeras... Evangelina Arévalo, quien nos contagiaba siempre con esa alegría, que siempre irradiaba.
