Como no recordar la alegría que trasmitía nuestra ex-compañera Angélica en el reciente encuentro de nuestra promoción en enero de este año. Como no olvidar sus ganas por superar los problemas causados por su prolongada enfermedad a la columna vertebral.
Con todos los riesgos que la operación pudiera causar, nuestra Angélica Delgado se dispuso a realizarse la cirugía y así fue como el Lunes 27 de Julio, a las 8:00 horas, en el Hospital Traumatológico de Concepción, se le comenzó a realizar una operación muy delicada que duró más de nueve horas y que tuvo enormes riesgos, tal como lo dijeron los doctores, pero que culminó satisfactoriamente.
Las ganas de vivir, la fé, la ayuda de Dios, su familia en general, las amistades y esta Generación del 68, que ha estado cercana y por su puesto, las manos de los facultativos, han permitido que todo culminara con éxito, lo cual nos alegramos.
En lo particular, para saber de Angélica, nos mantuvimos informados, realizando discretamente nuestras llamadas a Efren su esposo; pero hoy ocurrió un hecho curioso, en la cual me comuniqué directamente con ella. En la mañana de hoy, cuando asistía a mis normales terapias al Policlínico de la ACHS en Curanilahue y esperaba la atención de la kinesióloga conversé con una dama de Cañete, a quien le comenté que venía de Antihuala. Ah...!-me dice- mi mamá vivió en Antihuala y yo pregunto: ¿Quién es ella? Angélica Delgado -me responde-. Uf... sorpresa...!! estaba conversando con Yéssika, una de las hijas de nuestra mismísima ex-compañera y amiga, que vive en Cañete y que comenzaba a asistir a este Policlínico, igualmente como yo.
Como se imaginarán tuvimos una grata conversación y por cierto terminamos con un saludo por el teléfono a Angélica, quien manifestó que se siente muy tranquila y recuperándose lentamente.
Me dijo, además, que hoy ensayó una breve caminata y ya no sufre esos terribles dolores que le aquejaban.
¿No les parece una buena noticia?
Angélica: Aspiramos por cierto a que en el tiempo que viene, tengas una muy buena recuperación y te vayas preparando para el próximo encuentro, como es tu gran deseo para que podamos bailar algo adoc como el..."twist del esqueleto"... una canción de nuestra época. ¿No te parece?