Parece increíble, que después de 40 años de permanecer inconectado muchos de nosotros, hoy podamos decir que nuevamente estamos juntos. En esta oportunidad, quiero decir que, aparte de ustedes hubieron varias amigas y amigos que fueron anónimos colaboradores, que me ayudaron a reunir la información requerida para comunicar con vosotros y que fueron también compañeros nuestros en el Liceo, aunque en otros cursos. Quiero referirme, a amigos como Héctor “Titín” Pérez, que me dio información de su hermana Nancy y otros compañeros de Cañete; a Marta Delgado (hermana de Angélica), que me dio datos de varias compañeras y compañeros de Concepción, a Verónica Arévalo que me dio el correo de su hermana Evangelina, entre otros. Todos formamos esta gran familia. Gracias por colaborar.
Aquí también quiero hacer mención a aquellos compañeros que iniciaron con nosotros el primer año de humanidades, en 1963, en salas de la escuela Nº 1, cuando se inauguró el Liceo de Hombres de Cañete, como una institución fiscal, dependiente del Liceo de Coronel, impulsado por su visionario Rector don Antonio Salamanca y que no terminaron con nosotros por diversos motivos. Ellos, son también muchos de nuestros amigos y amigas: Waldo Rodríguez, Gastón Vergara, Ester Sáez, Victoria Sánchez, Jorge Aravena, Carlos Guzmán, Héctor Méndez, Gonzalo Neira, Jorge Núñez, José Ramón Pérez, Juan Gabriel Quiroga, Jaime Riquelme, Rubén Soto, las mellizas Ilse y Mercedes Aravena, las hermanas María Eugenia y María Isabel Cartes, Aída Luz Figueroa, Sonia Hermosilla, Rosa Hernández, Manuela Oliva, María Esther Vergara, Alicia Quilodrán y Pedro Viveros recordado como unos de los líderes del Centro de Alumnos, quien realizó su último año en el Liceo Enrique Molina de Concepción. También está María Angélica Durán, que no sé como llegó hace algunos días a visitar este blog. Seguramente, se me olvidan muchos otros nombres. Ruego me excusen, porque la edad ya ha dejado sus huellas en mi memoria. A todos ustedes que he nombrado tampoco los olvidamos. Bienvenidos si nos visitan. Ustedes también son nuestros.
A la generación del 68, les invito a seguir participando activamente en este blog, juntando energías para el GRAN ENCUENTRO, que realizaremos próximamente en Cañete.
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